Realizacion reendodoncia

El procedimiento de la reendodoncia o re-endodoncia es básicamente el mismo que el de una endodoncia. Aunque con alguna diferencia y sobre todo, mucha más dificultad.

La primera diferencia es que es un tratamiento sobre un tratamiento previo por lo que la dificultad de su realización es mucho mayor. El primer paso consiste en llegar al origen de los conductos radiculares (“nervios”). En la reendodoncia nos encontramos con dientes reconstruidos por lo que la cámara pulpar, en vez de estar rellena de tejido blando está rellena de material duro (empaste). El material duro dificulta encontrar los orificios (minúsculos) donde empiezan los nervios.

Si se encuentran esos orificios, el segundo paso es eliminar el material con que se rellenaron los conductos (“nervios”). De igual manera, este material (habitualmente gutapercha) es duro, no como el “nervio” (realmente es nervio, arteria, vena y tejido blando), por lo que la eliminación de dicho material y la limpieza del conducto es realmente difícil y en ocasiones imposible.

En este proceso se emplean limas más finas, líquidos diluyentes de gutapercha como cloroformo, mayor irrigación con hipoclorito sódico, mayor lubrificación de las limas con EDTA (quelante del Calcio) y más paciencia en el limado del conducto

A parte de estas diferencias, para hacer una reendodoncia, sobre todo, es necesario de tener un conocimiento exacto de las raíces con la RADIOGRAFIA TRIDIMENSIONAL y que la reendodoncia la haga un dentista experto

Hay que señalar que las fístulas dentales secundarias a infecciones en dentales no se tratan directamente: desaparecen si desaparece la causa de la infección que está en el interior del diente. La infección del interior del diente se extiende formando un abceso y termina manifestándose en una fístula dental, que aparece por el paladar o el vestíbulo.