En un pequeñísimo tanto por ciento, es necesario volver a limpiar los conductos con el objetivo de eliminar todo la materia viva que haya podido quedar en otra endodoncia (ver complicaciones: conductos accesorios, conductos estrechos, etc).
El procedimiento es básicamente el mismo: instrumentación de los conductos, limpieza con hipoclorito y relleno con gutapercha.
El pronóstico de una reendodoncia, a pesar del esfuerzo que supone y la pericia que requiere para el profesional especializado en realizar este tratamiento, no suele ser bueno. Pero en nuestro criterio hay que hacer todo lo razonablemente posible para salvar los dientes propios.
En casos de fracaso, se puede optar por la apicectomía o la sustitución de la pieza por un implante.
Año 2001 Incisivo superior antes del retratamiento, que presenta gran lesión periapical, como podemos observar a modo de sombrita redonda en el ápice. |
Año 2005 Incisivo después del retratamiento. La raíz se ha limpiado y rellenado de nuevo. La lesión periapical a evolucionado a su desaparición y curación. |